| Reseña: | 
                 
                   Este inquieto actor, excelente director y mordaz guionista, 
                    además de músico y buen cómico, ha conseguido 
                    ganarse un sólido prestigio y un puesto en la historia 
                    del cine con sus bien construidas historias en donde todos 
                    los personajes poseen una aguda personalidad. De apariencia 
                    menuda, calva decisiva y dotado de una lengua vivaz que en 
                    ocasiones se convierte en viperina, supone la antítesis 
                    de un galán tradicional pero, aún así, 
                    consigue siempre llevarse a la cama a la chica más 
                    guapa, quizá porque él escribe sus propias historias 
                    y así las maneja a su capricho. Desafortunado en su 
                    vida sentimental hasta ayer mismo, con el paso de los años 
                    consiguió encontrar su media naranja en la figura de 
                    una guapa chica oriental, quizá la única que 
                    le entrega mucho más de lo que le exige. Así, 
                    al llegar a la vejez, y mientras la mayoría de los 
                    profesionales del cine viven un nostálgico retiro, 
                    Woody Allen sigue mostrando que no tiene rival y que sus aparentemente 
                    sencillas historias pueden ser vistas por cualquier espectador 
                    de buen gusto.  
                    El libro constituye un resumen también de sus chistes 
                    y frases más ingeniosas, por lo que podríamos 
                    definirlo como un manual del buen humor.  
                   
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