| Reseña: | 
                 
                   La terapia de las Flores de Bach alcanza hasta los planos 
                    más sutiles de la persona, y su eficacia fue reconocida 
                    en 1976 por la Organización Mundial de la Salud, constituyendo, 
                    por tanto, una gran ayuda para los momentos de transición. 
                    Su efecto, consiguiendo la armonización de los cuerpos 
                    físico, emocional y etéreo, facilita el libre 
                    flujo de las energías internas a través de la 
                    personalidad. 
                    Los remedios del Dr. Bach, obtenidos a partir de flores escogidas, 
                    proporcionan una ayuda estimable para las enfermedades psicológicas, 
                    pero también para aquellas en las cuales la propia 
                    enfermedad física termina por socavar los sentimientos, 
                    ocasionando finalmente mayor daño que el puramente 
                    orgánico. 
                    La dinamización de los remedios ha proporcionado a 
                    estas terapias una mayor eficacia, ampliando así sus 
                    enormes posibilidades curativas. 
                   
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